Destacó que al momento del hecho, Lanz tenía 74 años.
“En este momento hay 13 personas detenidas, pero podrían ser más. Este hecho fue tan preparado y organizado por sus autores, que los implicados casi tuvieron la coartada perfecta para el crimen perfecto”, agregó.
Sostuvo que la salida de Carlos Lanz de su vivienda fue voluntaria, porque no había elementos de interés criminalístico.
«Él salió e incluso cerró la puerta de su casa», detalló.
Lograron ubicar a Maryuri Acevedo, trabajadora doméstica de Carlos Lanz, quien reportó una relación de hostilidad entre Lanz y su esposa Maxiorisol Cumare.
La ciudadana Acevedo identificó a dos parejas extramatrimoniales de la mujer: Oliver Medina y Glenn Castellanos.
«Maxiorisol Cumare cumplía con todo el perfil psicológico de un sociópata y Transtorno de Personalidad Límite Fronteriza», dijo el fiscal.
Ante esto, Saab afirma que se ubicó a Glenn Castellanos, quien tras ser interrogado admite haber participado del asesinato de Carlos Lanz, por mandato de Maxiorisol.
Castellanos afirmó que 3 meses antes del hecho, Cumare le encomendó desaparecer a Carlos Lanz; aportando un pago de 8 mil dólares para realizar el crimen.
«El cadáver nunca debía encontrarse. Esto implica que no lo encuentren enterrado ni en la quebrada de un río o dentro de una finca o cementerio», manifestó Castellanos en su interrogatorio.
Saab informa que Glenn Castellanos les reveló la ubicación de una finca en el estado Cojedes; donde se halló una fosa con restos de sangre y cuerpos humanos, así como una prenda de vestir que pertenecía al profesor.
Secuestro y asesinato
«Lanz no salía con cualquier persona de su casa, tenía que ser una persona de su confianza. En este caso Tito Viloria, quien valiéndose de su amistad con él lo invitó a una reunión con milicianos en Mariara», contó Tarek.
Agregó que, «mientras viajaban hacia Mariara, en el sector Yagua, abordados por un grupo criminal conformado por José Pinto, alias «Bombero Osa» ya capturado, y Pedro Basketbol».
«Haciendo uso armas de fuego forzaron a Carlos Lanz, para que ingresara en una camioneta Ford Explorer azul, en la cual lo trasladaron hasta la finca La Fortaleza», prosiguió.
Estos dos delincuentes fueron contratados por Glenn Castellanos, por un pago de cinco mil dólares.
Asimismo, el fiscal declaró que en presencia de Tito Viloria, Helis Becerra (capataz de la finca) y Glenn Castellanos, le propinan dos disparos en la cabeza y lo lanzan a una fosa.
Tras esto, ubican el cadáver en una cama de plástico y lo llevan hasta una cochinera; desmembrado con machetes y cuchillos, para luego arrojar sus restos a nueve cerdos.
Saab solicitó las órdenes de aprehensión contra los involucrados.
«Continúan las investigaciones del caso y no se descartan futuras detenciones de otras personas involucradas», concluyó.
Comentarios: