Luego de su ingreso a la unidad psiquiátrica del Complejo Hospitalario Ruiz y Páez, de Ciudad Bolívar, el médico traumatólogo Mauricio D'Angellis se encuentra satisfactoriamente en plena recuperación.
Gracias a la preocupación y solidaridad de particulares e instituciones se logró sacar al mencionado médico de la indigencia, deambulando con un cuadro depresivo por las calles de El Palmar.
El caso fue visualizado en principio por el concejal de Pedro Chien, Ricardo Lanz quien contactó a la plataforma informativa @roraima.news para solicitar a través de este medio de comunicación ayuda y atención médica especializada para el medico D'Angelis.
La publicación de dicha información llegó a las doctoras Ilen Mata Millan y Ruth Monterola , directora de Programa de Salud y encargada de la Unidad de Salud Mental, respectivamente, del Instituto de Salud Publica (ISP) de la gobernación del estado Bolívar, quienes iniciaron el proceso y todo lo concerniente al ingreso del paciente a la unidad de psiquiatría.
La alcaldía del.municipuo Pedro Chien realizó el traslado y apoyó con enseres y alimentos, al tiempo que el doctor César González, psiquiatra del hospital Gervasio Vera Custodio impulso un plan para garantizar todo lo necesario durante la recuperación y estadía de D'Angelis en el centro psiquiátrico.
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| Mauricio D'Angellis |
En esta jornada de solidaridad y apoyo participa de manera activa los Foros de Salud Covid 19 Bolivar, dirigido por Amaloa Guerra Roa.
Las donaciones de enseres, artículos de aseo personal, ropa, calzado, tratamiento psiquiátrico completo, medicamentos e insumos varios, han sido cubiertos en su gran mayoría por sus ex compañeros de graduación del Colegio Loyola, graduación 1985.
Es importante resaltar el acompañamiento que esta dando el vice-consulado de Italia en Ciudad Bolívar, representado por la doctora Anna Cazadore, tomando en cuenta que el doctor Mauricio D'Angelis es hijo de un ciudadano de esa nacionalidad.
En la actualidad en paciente esta siendo atendido de manera permanente por la doctor María Alejandra Ordaz y del licenciado Elias Garcia, su enfermero custodio.
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