Aseguran que viven en zozobra, contando hasta ocho apagones en una semana.
Para las familias que habitan en la urbanización Coviaguard, en Upata, descansar es misión imposible, debido a las constantes fallas en el suministro eléctrico.
De acuerdo con lo expresado por Carlos García -vecino de la zona- viven con mucha preocupación, “no sabe en qué momento se va la luz”. En la semana han contabilizado hasta ocho apagones y lo atribuyen a la falta de inversión en la adquisición de nuevos equipos por parte de Corpoelec.
Recordaron el alto costo de la vida y la dificultad para adquirir nuevamente electrodomésticos.
En la urbanización, los habitantes solo esperan contar con un servicio 100 % de calidad y no estar alumbrado con lámparas, “es responsabilidad de Corpoelec corregir toda falla que pueda generarse en aras de fortalecer el servicio”, dijeron.
Texto: Fredys Marrero / DP
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