En Venezuela a partir del 2020 con el inicio de la pandemia del Covid-19 según especialistas las estadísticas de delitos informáticos han tenido un alza exorbitante llegando hasta un 300%, esta nueva realidad pasando por una extensa cuarentena hizo que los delincuentes innovan en nuevas formas de sustraer información de las víctimas para luego proceder a ejecutar los delitos. Conforme a este estudio WhatsApp y Facebook son las redes sociales más usadas por los delincuentes para hacer sus fechorías.
Ray Díaz, ingeniero en informática y experto en social media márketing manager, recomendó no compartir ningún tipo de información de seguridad digital por las redes sociales, y no menos importante tener en cuenta que ninguna institución financiera utiliza correos electrónicos o redes cuales para pedir datos. “En el caso de WhatsApp si no has solicitado ningún código de seguridad este tampoco deberías compartirlo con nadie, solamente te llega a ti. Por eso que al brindar ese código se producen los hackeos de esta plataforma de mensajería”, dijo.
Díaz detalló que WhatsApp y Facebook son las redes sociales más usadas para cometer estafas, extorsiones u otros delitos informáticos, los delincuentes renovaron sus estrategias a partir de la pandemia usando las RRSS como vehículo para cometer sus fechorías. “Adoptaron nuevas formas para estafar y extorsionar a las personas a trasvés de las RRSS, haciendo estudios minuciosos de los perfiles y así usar esa información para extorsionar, allí la sugerencia es saber a quienes aceptar como amigo o seguidor en sus redes, además no colocar información neurálgica la cual pueda ser usada por los malhechores en sus actos delincuenciales”.
El ingeniero experto en redes sociales aclaró que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) tiene una campaña en relación a no ser víctima de delitos informáticos, resaltando casos como el hackeos de cuentas de WhatsApp para ventas ficticias de divisas o la compra online de vehículos u otros tipo de productos por Marketplace de Facebook, derivando a su vez en atracos y secuestros. “Ya no es solo la quizás simple sustracción de información para luego acceder a cuentas bancarias, sino entre ese 300% de aumento en este tipo de delitos se incluyen el uso de redes para secuestros, donde la creación de perfiles falsos para venta de productos online son ahora un lugar común en el mundo delictual”, aseguró.
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