Ex satanista que dejó las prácticas ocultista para seguir a Cristo, advierte del peligro de involucrarse en la celebración de Halloween: "El diablo está trabajando y acechando en la oscuridad, es una guerra espiritual", dijo.
Para el ex satanista puertorriqueño, John Ramírez, celebrar Halloween es lo mismo que traicionar a Jesús. En el pasado estuvo muy involucrado con el ocultismo y el satanismo, pero ahora trabaja para advertir a los cristianos que no se involucren en eventos que podrían abrir puertas a las fuerzas de la oscuridad.
Si bien muchas celebraciones son atractivas e incluso parecen inocentes, son peligrosas, explica Ramírez mientras revela que estuvo poseído por demonios durante más de 20 años.
Ahora se toma en serio la misión de "exponer la oscuridad". Cuando era satanista, dijo que su objetivo era atacar a Jesucristo y al cristianismo, no a otras religiones.
“Nadie está apuntando a Buda o Mahoma, porque el budismo o el Islam no son religiones vistas como una amenaza para el ocultismo o las prácticas de la Nueva Era”, explicó. “El diablo no está persiguiendo estas cosas porque de todos modos están en su patio trasero”.
Ramírez ha sido reconocido durante mucho tiempo como un cristiano que trabaja para exponer los planes del enemigo. “El diablo está obrando y acechando en las sombras, apuntando a los cristianos. Hay una guerra espiritual”, enfatizó.
A la edad de 8 años, Ramírez ya asistía a cultos satánicos. Introducido al ocultismo por la familia de su padre, profundizó en estas prácticas hasta especializarse en hechizos, maldiciones y proyección astral.
Hoy, junto a los cristianos, advierte sobre la importancia del discernimiento y dice que es necesario estar equipados con conocimientos bíblicos para comprender que el diablo es real.
“Muchas personas que siguen a Cristo no parecen tomar en serio la guerra espiritual, y eso es preocupante. Jesús nunca enfrentó al diablo con suavidad, como vemos en las Escrituras, lo enfrentó”, mencionó.
“Cada vez que Jesús confrontaba al diablo, ya fuera en el desierto o a través de Pedro, decía: 'Aléjate de mí, Satanás'. Entonces, ¿por qué no podemos seguir los pasos de Jesús?”, preguntó.
'Celebrar Halloween es traicionar a Jesús'
En el pasado, cuando Ramírez estaba activo en el mundo de la brujería, dijo que "sabía que los cristianos estaban espiritualmente anémicos".
“Sabía que tenían la unción, la autoridad y el poder para destruir el reino de las tinieblas, pero no sabían cómo usarlo. No sabían cómo actuar. Pueden ganar una pelea, pero no conquistan nada”, observó.
“Esta es la información más triste sobre los cristianos en general. No hay nada malo con Jesús porque Jesús es todopoderoso, no confundas eso. Estamos hablando de los vasos en la iglesia, de la gente”, continuó.
“Necesitamos poner al diablo en su lugar”, dijo, citando la lucha que los cristianos debemos librar contra los demonios y sus enfermedades, y los tipos de esclavitud en nuestros hogares y familias.
Instó a la Iglesia a no involucrarse con Halloween. “Celebrar Halloween es como pasar una noche en la cama con el diablo. Para mí esto es como traicionar a Jesús. Pero Jesús nunca nos traicionó”, continuó.
Del satanismo al cristianismo
Durante los 25 años de Ramírez en el satanismo, fue aclamado como el "guardián de la oscuridad" por otros satanistas de alto rango. Sin embargo, en 1999, tuvo un encuentro con la muerte, durante un sueño profundo.
Dice que “se fue al infierno” y describe el miedo que sintió. “ Dios me encontró allí y cuando regresé decidí entregar mi vida a Jesús”, dijo.
Pero, su transición del ocultismo al cristianismo fue una experiencia muy difícil. Primero se deshizo de todas las estatuas y símbolos satánicos, valorados en unos 100 mil dólares (equivalentes a 530 mil reales).
Ramírez fue atormentado por demonios durante 30 días: “Ellos [los satanistas] dicen que si abandonamos al diablo pagaremos el precio, que algo te pasará, que habrá castigo porque quieren tener cautiva a la gente”.
“Pasé por 30 días de tormento. Dormía durante el día y los demonios venían por la noche. Había satanistas haciendo brujería contra mí desde Nueva York, Miami, Haití y Cuba en un intento de destruirme”, compartió.
“Los demonios me asfixiaban y no podía gritar: 'Jesús'. Me sentí como si estuviera paralizado. Pude ver mi cama hundirse, pero no había nadie allí y el clima era muy frío”, describió.
Según el evangelista, Dios permitió esto como prueba de la nueva fe, ya que llevaba muchos años sirviendo al enemigo. Después de 30 días, todo había terminado y preguntó: “¿Por qué sucedió esto? ¿Por qué Jesús lo permitió?”
“Al final, el Señor respondió: 'Quería ver cuánto confías en mí y cuánto me amas. Nunca te volverán a tocar”, recordó.
“Y nunca más aparecieron porque ahora Jesús es el Señor de mi vida. Sé un vencedor y haz que Jesucristo se sienta orgulloso de haberte elegido para la batalla”, concluyó.
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