Más de 2.000 personas fueron tocadas por la Palabra y rindieron sus vidas a Cristo. El evangelista Franklin Graham predicó sobre Zaqueo, mostrando a la multitud cómo Jesús cambia la vida de las personas. "Eres importante para Dios", dijo a la multitud.
Varias caravanas de los distritos vecinos y del interior de Ulaanbaatar, Mongolia, llevaron a miles de personas en automóviles y autobuses, a Steppe Arena, donde se llevó a cabo una cruzada evangelística de la Asociación Billy Graham .
El evento contó con la participación presencial de 17.000 personas y otras 18.000 vieron el Festival online.
Según informes publicados por la AEBG, muchos tenían curiosidad por Jesús: “Algunos vinieron por la música. Pero cada uno se fue sabiendo lo valiosos que son para Dios”.
Franklin Graham, quien encabezó el evento, lo dejó claro en la última noche del Festival of Joy en Mongolia. “Eres importante para Dios”, dijo. "Dios te ama."
Predicó el domingo por la noche a partir de Lucas 19, que cuenta la historia de Zaqueo, el recaudador de impuestos que se apartó de su pecado y comenzó a seguir a Jesús. “Jesús se detuvo por Zaqueo”, dijo Franklin Graham. "Lo llamó por su nombre. Él sabe tu nombre".
Chuluu, joven de 21 años, asistió al evento de dos noches. El domingo, fue una de las primeras personas en presentarse cuando Franklin Graham invitó a la audiencia a entregar sus vidas a Cristo.
Durante ocho años Chuluu no había seguido ninguna religión. “Solía ser budista, pero ahora eligió a Jesús”, compartió. “Jesús dijo: 'Si crees en mí, tus pecados pueden ser perdonados'. Dios puede perdonarme”.
Tsengel Ayush, una de las muchas voluntarias de la iglesia que ayudaron con el Festival, habló de su gran deseo de que otros encuentren la esperanza en este tipo de evento.
Después de aceptar a Cristo como su Salvador a los 18 años, se convirtió en una de las primeras cristianas de Mongolia a principios de la década de 1990.
Madre de tres hijos y esposa del pastor, dijo que Ulaanbaatar no es un lugar fácil para vivir debido a los inviernos muy duros. De hecho, es la capital más fría del mundo. Además, el abuso doméstico es un gran problema y muchos están endeudados porque los salarios son bajos y los gastos son altos.
Aunque estas y otras cosas están fuera de su control, Ayush confía en Dios para el futuro de su ciudad. Ella dice que está orando por aquellos que han encontrado la Verdad este fin de semana, para que se conviertan en verdaderos ciudadanos de Ulaanbaatar.
En Filipenses 3:20, la Biblia dice: “Nuestra patria está en los cielos, y desde allí esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo”.
“Este Festival es una gran inversión para el Cuerpo de Cristo de Mongolia”, dijo Ayush. “Estoy orando para que aquellos que han escuchado el Evangelio no se desvíen y que el Cuerpo de Cristo se multiplique e impacte a las generaciones futuras”.
Antes de abandonar el escenario el domingo, Franklin Graham agradeció a Dios por una gran cosecha de creyentes: “Amamos a su país y los amamos a ustedes. Alabamos a Dios por lo que ha hecho aquí esta noche", dijo el evangelista.
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