La esposa había tenido una visión en la que el líder religioso regresaba a la vida
La familia de un pastor en Sudáfrica esperó casi dos años para darle sepultura porque creyeron que el hombre resucitaría.
Siva Moodley, fundador de The Miracle Centre en Gauteng, al norte de Johannesburgo (Sudáfrica), murió el 15 de agosto de 2021 a causa de una enfermedad, sin embargo, su familia no preparó su funeral y decidió dejarlo en la funeraria confiando en su resurrección. Desde entonces ha estado conservado a la espera de que volviera a la vida.
Ante esta situación, la funeraria tuvo que acudir al Tribunal Superior para proceder con la sepultura del cadáver, ya que la familia no reclamó el cuerpo ni proporcionó su consentimiento para el entierro o la cremación.
Más tarde el informe judicial dio a conocer que la esposa del reconocido religioso había indicado que había tenido "una visión en la que volvía a la vida". Sin embargo, el juez finalmente autorizó el entierro o incineración del pastor, de manera obligatoria.
Tras un mes de espera para no "no atentar contra la libertad religiosa de nadie", el 16 de marzo Siva Moodley recibió sepultura en el cementerio de Johannesburgo, en presencia de sus hermanos y demás familiares, pero ni su esposa ni sus hijos acudieron a la ceremonia.
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