Quién en Upata no conoce Alejandro Suárez, un insigne ciudadano que ha dedicado su vida a servir al prójimo sin distinción alguna, que a pesar de su "condición" siempre está presto en el hospital Gervasio Vera Custodio para ayudar.
Este personaje que mantiene una lucidez mental, mayor claridad política y social que muchos, es digno de una entrevista y de ser exaltado por su buen corazón.
Es normal tropezarse con él en los pasillos del hospital, siempre con un cafecito en las manos, tampoco es sorpresa que se lo encuentren en algún velorio repartiendo café o consolando a la familia, sin siquiera conocer quién era el difunto.
Alejandro Suárez en la actualidad tiene 44 años, es hijo de Olga Margarita Suárez Torres y Justo Alejandro Suárez Rodríguez ambos fallecidos. Tiene un hermano su nombre es Jesús quien es especial y está bajo su responsabilidad.
"Yo me crié prácticamente en el hospital, desde pequeñito me la pasaba ahí, desde muy joven trabajo ahí y en la escuela Santiago Mariño con los niños, yo quiero mucho a los niños a los maestros, los médicos, conmigo se portan bien", señala.
Explica la importancia de contar con un buen hospital.
"El hospital es lo primordial del pueblo, la gente le gusta meter mucho embuste, a mi no me gusta que le metan embustes al pueblo. Aquí la gente tiene que comprar todo", refiere.
No dejó pasar la oportunidad para decir que el hospital necesita colchones.
Solo Dios sabe
Alejandro deja clara sus emociones sobre la situación del país y al igual que muchos quiere que cambie.
"Solo Dios sabe él es grande y poderoso. Como dice la palabra Dios pone y quita reyes", explica.
Sobre su vocación de servicio, nos dice que ayuda sin esperar nada a cambio. "Yo formo parte del reino de los cielos, Dios me mandó a cumplir una misión con ustedes los venezolanos, hombre, mujeres, niños. Dios me dijo hijo cero fornicación, yo lo quiero con la mente bien limpia en mi reino", revela.
Entre las personas que le prestaron ayuda menciona al doctor y ex alcalde Francisco Contreras, Gustavo Muñiz, ocasionalmente José Gregorio Martínez.
"Pero a quien tenemos de alcaldesa no me toma encuenta, ella está pendiente de Guarapo pero a mí me deja por fuera, como yo no soy de la gente de ella", explica.
Un poco de respeto
Pidió a la juventud en especial ser más respetuoso con las personas que padecen alguna discapacidad.
"No discriminen a las personas discapacitadas, eso es malo y es pecado ante Dios. Hay quienes discriminan a las personas como yo y dicen "Alejandro es loco", yo soy una persona valiosa en el mundo, puesto por el Padre Creador, ayuden al prójimo", finalizó.
📝Carlos Andrés Monsalve.-
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