En tiempos de constantes cambios y avances tecnológicos, es fundamental valorar y promover el reencuentro de la familia piarense. La importancia de la empatía, la tradición y las buenas costumbres en nuestra sociedad no puede ser subestimada. En un mundo cada vez más individualista, es necesario regresar a nuestras raíces familiares y recordar la importancia de estar unidos.
El crecimiento biopsicosocial es crucial para nuestro desarrollo como individuos y como sociedad. Es necesario nutrir nuestro ser físico, emocional y mental. La familia, como núcleo fundamental de la sociedad, juega un papel fundamental en este crecimiento. Es en su seno donde aprendemos valores como el respeto, la solidaridad y la tolerancia.
Lamentablemente, en los últimos años hemos observado cómo estos valores se han ido desvaneciendo, especialmente entre las nuevas generaciones. La influencia de la tecnología y la falta de tiempo de calidad en familia han provocado un distanciamiento progresivo entre padres e hijos. Es responsabilidad de todos rescatar estos valores y transmitirlos a las nuevas generaciones.
La división partidista es otro obstáculo que debemos superar para lograr el reencuentro familiar. Es hora de dejar de lado las diferencias políticas y recordar que somos hermanos de un solo pueblo. Nuestro municipio nos necesita unidos, trabajando juntos en pro del bienestar común.
Es cierto que cada persona tiene su propia forma de pensar y ver las cosas. Pero en lugar de enfocarnos en nuestras diferencias, ¿qué tal si nos unimos? ¿Qué tal si dejamos de lado nuestras discrepancias y nos concentramos en sacar adelante nuestro hermoso municipio y lo convertimos en un Chacao? Solo a través de la unión y la colaboración podremos lograr convertirlo en un lugar próspero y con oportunidades para todos.
Como miembro de una familia Upatense, siento la necesidad de resaltar los valores que, lamentablemente, se están perdiendo con la juventud. Es fundamental transmitir a las nuevas generaciones la importancia de la familia, la tradición y las buenas costumbres. Nuestros mayores nos enseñaron valiosas lecciones de vida que no podemos dejar que se pierdan en el olvido.
✍️Carol Lezama
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