Ante esta situación, los docentes han exigido al Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo y a la Inspectoria Nacional del sector público una respuesta a sus peticiones y escritos, que han sido ignorados durante más de 2 años en relación al proceso de negociación de la III convención colectiva única y unitaria. Los trabajadores de la educación no han podido mejorar sus condiciones salariales, tal como lo establece la CRBV en los artículos 105 y 91.
Durante más de un año, los educadores han salido a las calles para reclamar sus derechos, sin ser escuchados por el patrono. Sin embargo, no se darán por vencidos hasta lograr su objetivo, que es la firma del contrato colectivo que dignifique al docente y a su familia.
En este 15 de enero, los educadores ratifican la unidad de sus organizaciones sindicales nacionales, regionales y municipales, invitando a ejercer su derecho en las inspectorias regionales para reanudar la negociación de la III convención colectiva y obtener salarios dignos, seguridad social y mejoras en las infraestructuras escolares que permitan el mejoramiento de la calidad educativa.
La falta de voluntad por parte del ejecutivo nacional ha impedido la firma de la convención colectiva, lo que ha llevado a la no aprobación de cláusulas con incidencia salarial y beneficios para la seguridad social.
Los educadores son profesionales de la docencia y merecen respeto. Atraviesan una crisis continua que se ha agravado debido a la indiferencia del ejecutivo nacional.
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