Este 03 de enero, jubilados de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) se postraron nuevamente frente al holding para vociferar la primera exigencia del año a la estatal: reactivación inmediata del servicio de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM).
Los adultos mayores llevan 6 años protestando en las adyacencias de la empresa para exigir mejores condiciones laborales. Sin embargo, en esta oportunidad el reclamo fue claro: dar atención médica a los pensionados, quienes carecen de recursos para costear tratamientos y servicios de salud ante más de 650 días sin aumento salarial.
La denuncia se hizo a propósito de la recaída de salud de Hugo Medina, presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar. Tras sufrir una crisis hipertensiva, acudió al Hospital Ruiz y Paez, de Ciudad Bolívar, donde no había recursos para brindarle atención médica.
“Da tristeza ver cómo los compañeros jubilados y activos de la CVG van a los hospitales y ni un yelco se consigue. En el Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar, el compañero Hugo Medina fue por emergencia y no había ni un yelco. Destruyeron todas las convenciones colectivas de Venezuela, violan la Constitución y la Ley del Trabajo donde estaba el HCM. El trabajador iba a sus clínicas a verse y no tenían ningún problema porque el trabajador participaba en ese HCM. ¿Qué hicieron? Acabaron con eso y ellos se ven en las mejores clínicas de Venezuela (autoridades)”, destacó Omar Marcano, sindicalista de Ferrominera Orinoco.
Según declaraciones de la gerencia de Salud de la Corporación Venezolana de Guayana, el HCM fue suspendido para que el holding tuviese sus propios hospitales, ya que había irregularidades en cuanto al costo de los servicios en el sector privado. Sin embargo, trabajadores denuncian que ninguno de los centros de salud impulsados por la compañía cuentan con la capacidad para dar respuesta a emergencias médicas.
En el caso de Guayana, el Hospital de los Trabajadores Doctor José Gregorio Hernández, ubicado en Alta Vista, no cuenta con quirófano, tiene reactivos limitados para hacer exámenes de laboratorio y muchas especialidades se mantienen paralizadas.
“El compañero (Medina) fue al hospital de Ciudad Bolívar, un lugar público, pero no hay medicinas para poder atender a un enfermo. Nosotros sabemos cuál es la situación de ese gran hospital del suroriente del país que es el Ruíz y Páez. No fue hasta el otro día que se apersonaron trabajadores de CVG, pero luego de que ya se habían hechos recolectas por lo delicado de su situación. El compañero tuvo riesgo de perder la vida. Eso no solo pasa con Hugo Medina, todos los compañeros pasan por las mismas calamidades”, expresó Ramón Espino, dirigente de CVG Carbonorca.
Jubilados de la CVG no tienen derecho a la salud
En entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, Medina afirmó que padeció una crisis hipertensiva que pudo haber derivado en un Accidente Cerebro Vascular (ACV). Asimismo, refirió que tuvo que comprar hasta su propia inyectadora, debido a que no contaban con estas herramientas en el centro de salud.
“No hay insumos. La atención de los médicos es eficiente, pero no tienen con qué trabajar. Tuve que comprar la inyectadora para calmar el dolor en la cervical. Me pasaron a una sala de reposo, pero es imposible estar allí para una persona enferma porque pasa el camillero, el que trae el equipo, la parturienta, el que está quejándose de la situación… Lo único con lo que contaban eran unas gotas para bajar la tensión, pero eso no me hizo efecto. Me echaron como un spray para controlarlo. Además, tuve que hacerme los estudios pagos porque no hay equipos de rayos X. No hay para hacer estudios”, expresó Medina.
A pesar de que autoridades de CVG Venalumse presentaron en el lugar, el dirigente aseveró que no hubo apoyo económico para los gastos médicos que debió enfrentar con colectas entre trabajadores.
📝Fe y Alegría
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