Los venezolanos continúan enfrentando dificultades para obtener una mejor calidad de vida debido al salario "pulverizado" que reciben. El reciente anuncio del gobierno solo incrementó el bono de guerra económica, dejando en desamparo a la mayoría de los trabajadores del país.
Los habitantes de la ciudad de Upata expresan su descontento, argumentando que solo un pequeño grupo afín al gobierno se beneficia de estas medidas, mientras que el resto de la población queda desprotegida. Con el salario más bajo de todo el hemisferio, que no llega ni siquiera a los 4 dólares, los venezolanos se ven obligados a vivir con lo mínimo y sin poder acceder a bienes y servicios básicos.
La situación es especialmente alarmante para los educadores, quienes reciben salarios miserables y carecen de un contrato colectivo digno que los respalde. Además, no cuentan con seguro de salud ni seguridad social, lo que ha llevado a muchos de ellos a emigrar o buscar otras fuentes de ingresos para sobrevivir. Esta situación afecta directamente la calidad de la educación en el país y el futuro de la juventud venezolana.
Ante esta situación, el ciudadano Eduardo Zaraza manifestó que es necesario que los venezolanos tomen acción y participen masivamente en los actos electorales, incluyendo las próximas elecciones presidenciales. Cambiar la situación actual del país está en manos de la ciudadanía, y ejercer el derecho al voto por la democracia y una candidatura unitaria es fundamental para lograrlo.
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