Trabajadores de la localidad de La Paragua, en el sur de Venezuela, se dedican a la labor de barrer las calles en busca de oro. Estos barrenderos buscan aprovechar el trabajo de los mineros ilegales que han sido desalojados por el gobierno en las últimas semanas. A orillas del río La Paragua, los hombres lavan la tierra recogida en sacos o bolsas, esperando encontrar pepitas o partículas de oro.
Estos trabajadores, que también realizan otras tareas como limpiar patios de casas del pueblo o botar basura, hacen lo que sea necesario para sobrevivir y mantener a sus familias. Sin embargo, evitan involucrarse en la minería ilegal debido a los riesgos asociados a esta actividad.
La necesidad de encontrar sustento en una región afectada por la escasez de combustible lleva a muchas personas a trabajar en la minería ilegal. La falta de apoyo gubernamental para desarrollar otras actividades, como la pesca y la agricultura, obliga a los habitantes de La Paragua a buscar alternativas en la industria minera.
Sin embargo, los pobladores de La Paragua se sienten olvidados por el gobierno. A pesar de las dificultades que enfrentan, como la falta de combustible y la falta de apoyo, las autoridades solo visitan el pueblo durante campañas políticas y no brindan el apoyo necesario para mejorar las condiciones de vida de los habitantes.
La Paragua es solo un ejemplo de las dificultades que enfrenta el sur de Venezuela, donde el hambre y la búsqueda de oro se entrelazan en la lucha diaria de sus habitantes. Es urgente que el gobierno brinde apoyo y soluciones a esta zona olvidada del país.
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