En varios estados del país se mantiene la tradición como una forma de protesta simbólica y creativa ante cosas malas
A lo largo y ancho del territorio nacional, es común que el Domingo de Resurrección se lleve a cabo la tradicional quema de judas, en representación a la muerte del que fue discípulo de Cristo y lo traicionó por 30 monedas de plata.
Durante este acto se ejecuta la incineración de muñecos alegóricos que representan a personajes acusados de traición o que durante el año realizaron algún tipo de acto que va en contra de las buenas costumbres.
Este domingo 31 de marzo, en varias comunidades del país le han echado candela a muñecos con caras del gobernador del Zulia, Manuel Rosales y del Presidente, Nicolás Maduro.
Según los vecinos, la quema del zuliano es por considerar que su postulación como candidato a las elecciones presidenciales del 28 de julio se hizo de forma unilateral y porque desconoce los resultados de las elecciones primarias, en donde resultó ganadora María Corina Machado.
“Entre gallos y medianoche (Rosales) decidió inscribir su candidatura presidencial de forma unilateral y de espaldas a la unidad, pisoteando lo que fue la expresión de más de tres millones de venezolanos en las elecciones primarias”, explicó Carlos Julio Rojas, dirigente del Frente Norte de Caracas.
Con relación al mandatario nacional, esta obedece, según los creadores de los muñecos, a que el actual líder de la revolución bolivariana ha realizado un mal gobierno y ha implementado políticas que en nada han beneficiado a la mayoría de los venezolanos.
«Cada día vamos más pobres y solo unos pocos viven como reyes dandose lujos y banquetes mientras el resto debe hacer milagros para sobrevivir con 130 bolívares de sueldo», aseguró Yoleida Ramírez.
📝Por: Tomas Leonett
Comentarios: