La aplicación móvil de mensajería instantánea Telegram era desconocida para una empleada pública hasta que en su lugar de trabajo – institución del gobierno de Nicolás Maduro- le exigieron que debía descargarla como nueva plataforma de comunicación en su entorno laboral, ya que dejarían de usar WhatsApp de forma definitiva.
«No sé cómo funciona esta aplicación. La descargué y estoy perdida. Además, no la siento confiable porque comenzaron a escribirme muchas personas apenas la instalé, pero esa fue la orden que nos dieron», comentó la trabajadora, que prefirió el resguardo de su identidad y el nombre de la institución por temor a represalias.
La orden llegó justo después del 5 de agosto, para entonces, Nicolás Maduro instó a sus simpatizantes a eliminar WhatsApp, la popular aplicación de mensajería propiedad de la estadounidense Meta, argumentando que es usada para amenazar al país y su institucionalidad.
La decisión del mandatario venezolano surgió tras las protestas registradas en el país en contra de los resultados de la elección presidencial del 28 de julio, cuando en la madrugada del 29, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció a Nicolás Maduro ganador, lo que fue calificado de fraude por gran parte de la población venezolana.
Esta trabajadora contó al equipo de El Pitazo que tanto ella como otros compañeros acataron la orden sin hacer preguntas porque la exigencia fue contundente y sin explicaciones. Solo les indicaron que dejarían de usar WhatsApp y que exclusivamente se comunicarían por Telegram.
Un día después del anuncio
Una trabajadora de otra institución del Estado, que pidió la reserva de su nombre por seguridad, llegó el martes 6 de agosto a su oficina, un día después del anuncio de Nicolás Maduro, y el recibimiento fue que debía instalar Telegram. Todos los compañeros estaban concentrados en esa aplicación.
En su caso, ya la tenía descargada, pero el uso que le daba era poco. Nunca la había utilizado para comunicaciones internas en su lugar de trabajo. Ahora los grupos de WhatsApp emigraron a Telegram y todo lo relacionado con la institución será conversado por esa aplicación.
«Todos te mandaban a descargar Telegram y decían que los grupos serían por esa misma aplicación. A algunos compañeros les notificaron que debían eliminar WhatsApp en los próximos días, pero a mí no me lo exigieron. De hecho, lo seguimos usando, pero poco», explicó al equipo de El Pitazo.
Tampoco se atrevió a preguntar las razones, pues entendía por qué lo estaban haciendo. Sin embargo, cree que en escenarios como el venezolano es mejor no indagar mucho porque después hay represalias.
Trabajadores se niegan a eliminar WhatsApp
La primera trabajadora mencionada afirmó que se niega a eliminar WhatsApp de su equipo móvil, pues es la única forma que tiene para comunicarse con sus hijos, que se encuentran en el exterior.
«En el trabajo no lo usaré, pero para mis cosas personales sí. No nos pueden obligar a eliminar algo. Da mucha rabia, pero bueno, uno intenta cuidar su trabajo», comentó.
Aseguró que, aunque Telegram es una aplicación desconocida para ella, apenas la descargó, no le generó confianza porque comenzaron a llegar mensajes de muchos contactos a quienes la aplicación les notificó que ella era usuaria. «Eso no me gusta porque siento que no es privado», agregó.
La otra trabajadora consultada también se negó a borrar la aplicación de WhatsApp. Es la que más utiliza para comunicarse con sus familiares y, además, para vender ropa de manera online, el emprendimiento que tiene como fuente de ingreso.
¿Es seguro usar Telegram o WeChat?
«Poco a poco iré pasando mis contactos a Telegram, a WeChat (…) dile no a WhatsApp, fuera WhatsApp de Venezuela, porque ahí los criminales amenazan a la juventud, a los líderes populares”, dijo Nicolás Maduro en su programa televisado de los lunes.
Telegram es una plataforma de mensajería y VoIP (dispositivo o programa que utiliza la tecnología de Voz sobre Protocolo de Internet) de origen ruso, desarrollada por los hermanos Nikolái y Pável Dúrov.
En el caso de WeChat, es una aplicación multipropósito china que ofrece mensajería y llamadas gratis, redes sociales, un sistema de pago online, entre otros servicios.
De acuerdo con expertos en comunicaciones digitales, WeChat y Telegram no ofrecen tantas garantías de seguridad como WhatsApp. Incluso, destacan que son tan vulnerables que es posible que el Gobierno de China use WeChat para obtener información de los usuarios. Hay arrestos asociados a personas que hablaron mal del presidente de ese país.
En el caso de Telegram, tiene detractores y críticos, que alertan de que la aplicación puede ser un refugio para conversaciones encriptadas y otras actividades ilegales de difusión: pornografía, deporte en directo pirateado, enlaces para descargar libros y series, entre otras.
Está bloqueada en Rusia, Irán, China, Cuba, Pakistán y Tailandia. Sus creadores han defendido que la privacidad y el anonimato, cuando se requieren, son la base de la aplicación frente a presiones gubernamentales.
Comentarios: