De acuerdo al diario regional Avance, el pasado 7 de octubre se sometió a una operación de emergencia porque sufría de pie diabético. No obstante, cuando despertó, notó que le habían cercenado la extremidad que no era.
Gómez narra que ese día se le “acabó la vida”. Al notar que le cortaron la pierna errónea, se quitó las vías de manera desesperada y comenzó a gritar por ayuda. El hombre llamó a sus hijas y nietos para que se lo llevaran del sitio.
En el procedimiento participaron el especialista Javier Echemendi, quien estuvo a cargo de la amputación; y el residente Luis Lara. Este lavó y marcó la pierna para la cirugía.
La excusa del personal ante el paciente es que en medio de la operación sufrió una “trombosis” en su pierna derecha, la que tenía sana. Por esa razón, alegaron, desviaron la operación para “intentar salvarle la vida”.
Denuncia ante las autoridades
Dicha explicación no convenció a Gómez y a sus familiares. Desesperados ante el estado de shock del paciente, acudieron ese mismo día al Cicpc a interponer una denuncia.
Ante el deterioro de salud de su otra pierna, es decir, la realmente afectada, tuvo que pasar por el quirófano ocho días después para su amputación. En pocas palabras, Orlando quedó sin sus dos piernas.
El sexagenario y sus familiares ahora claman por justicia ante las autoridades. Esperan que se lleve a cabo una investigación transparente para evitar que otras personas pasen por lo mismo.
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