El Senado Federal de Brasil ha aprobado una ambiciosa reforma tributaria que establece el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en una tasa máxima del 28,6%, superando así a Hungría, que hasta ahora mantenía el récord mundial con un 27%.
La nueva legislación unifica múltiples impuestos en un solo IVA nacional, con exenciones parciales para productos básicos como alimentos, servicios de salud y saneamiento. Si bien la tasa máxima oficial es del 28,6%, se ha introducido un mecanismo de control que limita el impuesto a un 26,5%.
La implementación del IVA será gradual, con una entrada en vigor prevista para 2033. Este periodo transitorio permitirá ajustes en los procesos administrativos y empresariales. Sin embargo, algunas empresas han expresado preocupación por el aumento en los costos operativos y su posible repercusión en los precios al consumidor.
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