La explosión ocurrida el pasado 11 de noviembre en el Complejo Gasífero Muscar de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el estado Monagas ha generado una grave escasez de gas doméstico en todo el país, afectando particularmente a los habitantes del estado Bolívar.
Según testimonios recogidos, en el mercado de Chirica en San Félix, las bombonas pequeñas de 10 kg se venden a 30 dólares, solo con el gas líquido, mientras que en otros sectores de la ciudad llegan a costar hasta 40 dólares. En la población de El Manteco, en el municipio Piar, las bombonas pequeñas oscilan entre 35 y 45 dólares, y las medianas entre 75 y 80 dólares.
La situación es similar en Ciudad Bolívar, donde se reporta que a pocos metros de la planta de PDVSA Gas se venden las bombonas medianas de 18 kg a 45 dólares. Además, la planta Tigasco lleva más de un mes cerrada, por lo que la única forma de conseguir gas es a través del "bachaqueo", es decir, la reventa ilegal.
El gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano, había asegurado hace unos días que en la región se estaba recibiendo la cantidad requerida para abastecer a la población, pero los testimonios de los ciudadanos contradicen esta afirmación.
La falta de gas doméstico ha obligado a la población a buscar alternativas, como el uso de cocinas eléctricas, fogones o la compra de leña, lo que evidencia el impacto que esta escasez está teniendo en la vida cotidiana de los habitantes del estado Bolívar.
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