En medio de la profunda crisis que atraviesa Cuba, el número de ciudadanos de la isla que buscan refugio en Brasil ha alcanzado cifras récord. Según datos oficiales, durante 2024 se han registrado casi 20.000 solicitudes de asilo de cubanos en el país sudamericano, una cifra que supera con creces los flujos migratorios de años anteriores.
Mientras las autoridades brasileñas analizan cada uno de estos casos, que pueden tardar años en resolverse, los migrantes reciben un documento provisional que les permite trabajar y acceder a la red pública de salud. Esto ha convertido a Brasil en un destino cada vez más atractivo para quienes buscan escapar de la difícil situación en Cuba.
De acuerdo con el medio local Folha de Sao Paulo, más de la mitad de estos cubanos llegan a Brasil a través de los estados fronterizos de Amapá y Roraima, tras cruzar Surinam y Guyana. Un "calvario" que implica ahorrar dinero en la isla, comprar boletos en aerolíneas pequeñas y hacer todo un recorrido por tierra y mar hasta llegar a territorio brasileño.
Estos flujos migratorios se han disparado en los últimos años. En 2023 fueron 13.100 cubanos los que solicitaron refugio en Brasil, mientras que en 2022, cuando los movimientos comenzaron a crecer tras la pandemia, la cifra fue de 7.600. Cifras muy superiores a los 5.200 que emigraron en 2013, durante el auge del programa Más Médicos.
Sin embargo, Brasil no es el destino final para todos los cubanos. En los últimos años, el país se ha convertido en una escala para continuar viaje a otros países de América del Sur, como Uruguay y Chile, o emprender la larga ruta hacia Estados Unidos.
Expertos señalan que esta sangría migratoria sin precedentes en la historia reciente de Cuba responde a la profunda crisis que vive el país, que ha motivado una drástica reducción de su población, estimada en menos de 8,62 millones de personas.
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