Omar González, jefe del Comando Con Venezuela en el estado Anzoátegui y uno de los refugiados en la sede diplomática, ha denunciado las tácticas de vigilancia implementadas por las autoridades. Según González, en los últimos días han ubicado centros de vigilancia y espionaje en las cercanías de la embajada, además de colocar camarógrafos y fotógrafos en edificios adyacentes, así como realizar vuelos de drones para una vigilancia constante de los movimientos de los refugiados.
Estas acciones se suman a otras medidas de hostigamiento que se han venido denunciando en las últimas semanas, como allanamientos a viviendas cercanas, cortes del servicio eléctrico y de agua potable, y el cierre de accesos a la zona.
González también denunció que se ha impedido el ingreso de repartidores de comida y medicamentos a la embajada, y que se les acusa de ser "sospechosos de terrorismo" si intentan prestar colaboración a los refugiados. Asimismo, se ha prohibido el acceso de familiares y diplomáticos argentinos a la sede diplomática.
Ante esta situación, el dirigente hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que interceda y detenga el asedio que están sufriendo junto a sus cinco compañeros, exigiendo el respeto a los derechos humanos y a las convenciones internacionales que protegen el asilo diplomático.
La líder opositora María Corina Machado también ha denunciado previamente esta situación ante el Congreso de Brasil, calificando la acción del régimen de Maduro como un "crimen" y pidiendo la intervención para proteger la vida de los refugiados.
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