El gobierno venezolano ha liberado a 956 de más de 2.400 detenidos tras las protestas posteriores a las elecciones presidenciales del 28 de julio. Sin embargo, estas excarcelaciones se dan a la vez que se ejecutan nuevas aprehensiones, lo que organizaciones de derechos humanos definen como una "puerta giratoria".
Desde que comenzaron las liberaciones, al menos 17 opositores más han sido detenidos, según activistas. Varios dirigentes políticos, miembros de partidos opositores como Vente Venezuela, Voluntad Popular y Acción Democrática, han sido arrestados en las últimas semanas.
Los opositores acusan al gobierno de Nicolás Maduro de mantener esta "puerta giratoria" para generar inestabilidad y zozobra en la población. Mientras algunos son liberados, otros son detenidos, lo que genera un ciclo de encarcelamientos y excarcelaciones.
El presidente Maduro ha negado la existencia de presos políticos en el país, y afirma que los detenidos son personas que "atacaron", "amenizaron", "agredieron" y "mataron" durante las protestas.
Sin embargo, organismos de derechos humanos denuncian que las detenciones han sido arbitrarias y que las condiciones de los presos políticos en Venezuela son deplorables, con reportes de maltratos, hacinamiento y falta de atención médica.
Fuente: Voz de América
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