Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha encomendado a su testaferro, el flamante ministro de Industria Alex Saab, la privatización de más de 500 empresas públicas, muchas de ellas nacionalizadas anteriormente por el propio Hugo Chávez.
Este proceso de privatización se lleva a cabo sin transparencia, pues no se han dado a conocer las empresas elegidas ni sus balances auditados. El chavismo busca desesperadamente generar ingresos en efectivo para dar cobertura al mandato fraudulento de Maduro, que comenzará en enero.
Alex Saab, principal operador financiero de la revolución bolivariana, será el encargado de dirigir esta operación, con el objetivo de sortear las sanciones internacionales que pesan sobre el régimen venezolano.
La privatización masiva de empresas públicas forma parte de los planes avanzados por la revolución que ha empobrecido a Venezuela. Un proceso opaco del que se desconocen los detalles, pero que evidencia la urgencia del gobierno chavista por obtener recursos económicos.
Fuente: Con información de Daniel Lozano/ElPaís
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