Exdetenidos relatan abusos, malos tratos y "celdas de castigo" en prisiones como Tocorón, donde fueron recluidos por protestar contra el resultado electoral.
Tras las polémicas elecciones presidenciales de Venezuela en 2024, cientos de personas fueron detenidas por las fuerzas de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro. Exdetenidos como Juan, un joven activista político, denuncian haber sido víctimas de torturas físicas y psicológicas, así como de condiciones inhumanas de reclusión en centros penitenciarios como la cárcel de Tocorón.
Los relatos de los expresos políticos coinciden con las denuncias de organizaciones de derechos humanos sobre supuestas violaciones a los derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas, uso excesivo de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales por parte de las autoridades venezolanas.
Algunos de los detenidos aseguran haber sido encerrados en "celdas de castigo" en condiciones extremas, como cuartos sin oxígeno o la conocida como "cama de Adolfo", donde los reclusos afirman haber estado a punto de morir asfixiados.
Tras semanas o meses de encarcelamiento, el gobierno venezolano anunció la excarcelación de 225 personas, pero activistas advierten que cientos siguen detenidos y denuncian secuelas psicológicas en los liberados.
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