El fulgurante avance de los grupos insurgentes en los últimos días ha desencadenado una crisis en la capital, con enfrentamientos armados reportados en las calles
Damasco, Siria - En una situación que se ha vuelto vertiginosa en las últimas horas, los rebeldes sirios han logrado entrar en la capital Damasco, donde se reportan intensos enfrentamientos armados entre las fuerzas gubernamentales y los grupos insurgentes.
Según fuentes en el terreno, el grupo fundamentalista Hayat Tahrir al Shams (HTS), que ha liderado el avance rebelde en los últimos días, aseguró a través de su canal de Telegram que sus combatientes ya se encuentran en la ciudad. Por su parte, residentes de la capital han informado sobre disturbios y tiroteos en varias zonas de Damasco.
Mientras tanto, el paradero del presidente Bashar Al Assad sigue siendo desconocido. Aunque desde su gobierno se afirmó que el mandatario seguía en el país, la agencia Reuters citó a dos fuentes gubernamentales que aseguraron que Al Assad había abandonado Siria. Esta información no ha podido ser verificada de manera independiente.
El rápido avance rebelde en los últimos días ha sido sorprendente. Después de tomar el control de ciudades clave como Alepo, Hama y Homs en el norte, y Deraa en el sur, los insurgentes parecen haber logrado penetrar en la capital, el último baluarte del régimen de Al Assad.
"La caída de Damasco sería un duro golpe para el gobierno de Al Assad, que ha logrado mantenerse en el poder durante 13 años de guerra civil gracias al apoyo de Rusia, Irán y Hezbolá", explicó el corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner.
Sin embargo, estos aliados clave del régimen sirio se encuentran hoy en una situación débil. Rusia está enfrascada en la guerra de Ucrania, Irán ve debilitado su poder regional con el posible colapso de su principal socio en Medio Oriente, y Hezbolá atraviesa serias dificultades tras su enfrentamiento con Israel.
"El avance rebelde está transformando por completo el panorama geopolítico de la región. Si finalmente logran derrocar a Al Assad, Rusia y sobre todo Irán sufrirán reveses estratégicos importantes", añadió Gardner.
Ante la gravedad de la situación, la comunidad internacional ha expresado su preocupación. El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, advirtió que la crisis podría salirse de control, mientras que varios países occidentales han pedido a sus ciudadanos que abandonen el país o tomen las máximas precauciones.
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