La muerte de Raiele da Silva Santos, de 26 años, en la mina de oro de Cuiú-Cuiú en Itaituba, Brasil, es solo uno de los numerosos casos de violencia contra las mujeres en las zonas mineras de la Amazonía. Hija y nieta de mineros, Raiele trabajó como cocinera, camarera y en cabarets en las minas a lo largo de los años.
La fuerte expansión de la minería ilegal en la región amazónica en la última década ha llevado a un aumento de la violencia y la explotación sexual contra las mujeres que trabajan en estas áreas. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la mayoría de estos casos quedan fuera del radar de las autoridades.
Mujeres como Dayane y Natalia cuentan cómo se vieron atraídas a trabajar en la prostitución en las minas por deudas o la falta de otras oportunidades laborales. La naturalización de esta situación por parte de las comunidades y autoridades locales dificulta la identificación y el combate de estos delitos.
Expertos señalan que se requiere una combinación de sensibilización y más oportunidades educativas y laborales para las mujeres de la Amazonía para cambiar esta realidad de violencia cotidiana.
📝Con información de BBCMundo
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