El presidente electo Donald Trump ha amenazado con reimponer una política de "máxima presión" contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Esto incluiría sanciones económicas, acciones encubiertas y posiblemente incluso una intervención militar, según las declaraciones y propuestas de algunos de sus colaboradores.
La administración Trump había implementado previamente esta estrategia, que buscaba provocar el colapso del gobierno venezolano y facilitar el ascenso al poder de Juan Guaidó. Sin embargo, estos esfuerzos fracasaron. Ahora, con temas como la migración y el petróleo como prioridades, Trump parece dispuesto a retomar esta línea dura contra Maduro.
El nombramiento de figuras como Marco Rubio y Mauricio Claver-Carone, defensores de una política agresiva hacia Venezuela, en cargos clave, sugiere que la nueva administración Trump buscará intensificar la presión sobre el gobierno venezolano. No obstante, persiste la duda de si, de fracasar nuevamente esta estrategia, Trump estaría abierto a un acercamiento más pragmático con Maduro.
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