Según Ramos, este día, tradicionalmente destinado a reconocer la labor de los educadores, se ha convertido en un reflejo de las carencias y el abandono que sufren tanto los docentes activos como los jubilados.
“El gobierno sigue ignorando la grave crisis de la educación pública y, especialmente, la precariedad en la que vivimos los educadores jubilados”, denunció Ramos. Según el dirigente gremial, la falta de planes de salud y seguridad social ha dejado a los jubilados en situación de total desprotección.
"Cuando un docente jubilado recibe un diagnóstico médico, está prácticamente condenado, ya que no hay centros de salud públicos que ofrezcan atención adecuada", afirmó.
Ramos también destacó el deterioro de los salarios, que ha llevado a muchos docentes a abandonar las aulas en busca de mejores oportunidades. "Esta situación ha dejado en evidencia el desprecio hacia el magisterio, un sector clave para el desarrollo de la nación", subrayó Juan Vicente Ramos.
El dirigente citó al maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa: “Un pueblo que tenga un magisterio sumiso, arrinconado, incapaz de levantar la voz, será un pueblo de esclavos”.
Según Ramos, estas palabras reflejan fielmente la realidad actual, donde la falta de condiciones dignas para los educadores amenaza con socavar los cimientos de una sociedad libre y educada.
Desde Amejup Caroní, Ramos hizo un llamado a las autoridades para implementar políticas que dignifiquen al magisterio y garanticen un sistema educativo de calidad. "Es momento de actuar, de devolverles a los docentes la dignidad que merecen y de asegurar un futuro justo para las nuevas generaciones", concluyó.
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