El opositor venezolano Edmundo González, actualmente exiliado en España, reafirmó que regresará a Venezuela para tomar posesión como presidente el 10 de enero, a pesar de enfrentar una orden de arresto emitida por el gobierno de Nicolás Maduro.
González afirma haber sido elegido con 7 millones de votos, pero que el resultado fue ignorado por el régimen, que lo acusa de delitos como lavado de dinero y asociación ilícita.
Durante un encuentro en Buenos Aires con el presidente argentino Javier Milei, González reiteró su intención de asumir el cargo y buscar apoyo internacional, reconociendo los desafíos de ingresar a Venezuela sin ser detenido. Después del diálogo en Argentina, el opositor viajó a Uruguay y planea visitar otros países para consolidar alianzas políticas.
Maduro intensifica su postura contra González, ofreciendo una recompensa de $100,000 dólares por información que lleve a su captura, mientras enfrenta un creciente aislamiento internacional. Las denuncias de irregularidades electorales y represión política refuerzan las críticas de gobiernos latinoamericanos y europeos al régimen venezolano.
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