Venezuela se encamina hacia un momento crucial el próximo 10 de enero, cuando el candidato opositor Edmundo González debería asumir la presidencia después de ganar las elecciones. Sin embargo, los resultados no fueron reconocidos por el gobierno de Nicolás Maduro, quien se autoproclamó ganador.
Esta situación ha generado un escenario incierto y arriesgado para la oposición venezolana, que se encuentra desorientada y sin una estrategia clara para hacer frente al régimen autoritario de Maduro.
La principal figura opositora, María Corina Machado, se encuentra en la clandestinidad, pero ha amenazado con salir a las calles a reclamar el triunfo de González. No obstante, la oposición parece tener dificultades para elaborar un plan adecuado y conformar un frente unido que le permita sumar el apoyo de la región.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro mantiene su control sobre el país, a pesar del aislamiento regional que enfrenta. La represión, la existencia de presos políticos y la crisis económica y social se han convertido en parte del paisaje cotidiano en Venezuela.
Analistas políticos como Roberto Starke advierten que, a menos que la oposición logre diseñar una estrategia efectiva y sumar el respaldo de la comunidad internacional, el 10 de enero podría pasar sin mayores consecuencias para el régimen de Maduro, lo que significaría un paso más en la consolidación del autoritarismo venezolano.
Fuente: El Debate - Artículo Venezuela y la incógnita opositora. Por📝Roberto Starke
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