La mayoría de las ciudades y pueblos de Venezuela, donde se combatió por la Independencia, es decir, donde ocurrieron choques o acciones militares a favor de la liberación de nuestro país del Imperio Español, hoy no disponen de caballos, porque sus habitantes se dedican, a doscientos y pico de años de distancia, a actividades económicas distintas a la ganadería, o son otros los medios de transporte.
Pero en el Municipio Piar del Estado Bolívar, que tiene como capital a la hermosa, fresca y muy histórica ciudad de Upata, la situación, afortunadamente, es muy diferente. Si bien allí la economía se ha diversificado y tiene otras bases, como ciertas industrias, y la gente se traslada mayoritariamente utilizando otros medios de transporte, la ganadería sigue siendo muy fuerte, haciendo imprescindible la presencia del caballo. Además, la tradición por el deporte del coleo sigue muy viva. Esto le da a Upata la ventaja de poder representar en vivo, cada año, el seis de febrero, el acontecimiento histórico-militar más importante ocurrido en su suelo: la entrada triunfal desde Barcelona, vía zona de Caicara del Orinoco, del Ejército Libertador de la Región Guayana, comandado por el entonces General de División Manuel Piar, el más triunfador de los generales de la Independencia, que incluía decenas de oficiales que llegaron a tener renombre en Venezuela y varios países de América del Sur.
Este recurso fundamental, junto con miles de estudiantes de bachillerato y universitarios, reservistas, y cientos de ganaderos, coleadores y directivos gremiales, educativos, culturales, comerciales, empresariales, masónicos e institucionales de toda naturaleza, y sobre todo el patriotismo de sus ciudadanos, al lado de una infraestructura hotelera, de restaurantes y servicios varios que existe, aseguran el total éxito de esa conmemoración anual, que se irá robusteciendo hasta hacerse un renglón fijo en el calendario turístico nacional, con las consiguientes ventajas de proyección, empleos y dinero para Upata y todo el Municipio Piar.
Señora Alcaldesa, señores Concejales y demás autoridades de nuestro apreciado Municipio Piar: la mesa está servida. Y ustedes tienen la brillante oportunidad de iniciar en grande, y con gran apego a los documentos, esta conmemoración, que he promovido por cerca de cuarenta años, desde cuando el locutor Víctor Lovera Vera trabajaba en la emisora local, y que dará lustre a Upata, a sus nombres y a su pueblo todo.
📝Por Ingeniero Ovidio Figueroa Salazar
Comentarios: