En Venezuela, cada región tiene sus particularidades y personajes referenciales, que forman parte del acervo cultural. El estado Bolívar, entidad ubicada al sur del país, tiene entre esos personajes a la popularmente conocida como «La Sabrosona», que en estos carnavales es protagonista.
El personaje de «La Sabrosona», es un ícono folclórico que lleva la esencia del pueblo en cada movimiento. Desde su debut en 2013, cuando conquistó su primer premio y el corazón del público, La Sabrosona se ha consolidado como un ícono indiscutible del Carnaval de Guasipati, en el estado Bolívar.
En el marco de los Carnavales felices y seguros 2025, este personaje folclórico, creado para exaltar la esencia de la mujer guasipatense, regresa este año con una propuesta cargada de emotividad, jocosidad y un homenaje a las luchadoras mujeres cafeteras, bajo la dirección de la poeta y artista Raiza Rivero, quien dedica su participación a su hijo, Victor José Piamo.
Un símbolo de resistencia y alegría «La Sabrosona»
La Sabrosona encarna la identidad de una comunidad: su traje colorido, no solo representa la alegría y el entusiasmo, sino también la resiliencia de mujeres que, como las de Guasipati, se mantienen “al paso de los años: activas, hermosas, exitosas y trabajadoras”.
Su baile contagioso al ritmo del calipso —una mezcla de movimientos pícaros y giros inesperados— provoca una explosión de risas en el público, creando memorias imborrables de un carnaval que se vive con pasión en esta tierra ubicada en la Ruta del Carnaval venezolano.
Lo peculiar de este personaje radica en cómo celebra la madurez: mientras más adulta es la mujer que interpreta a La Sabrosona, más se acentúa su gracia y picardía: “No es solo un disfraz, es un tributo a nuestras abuelas, madres y vecinas, esas que con una sonrisa resuelven cualquier problema”, explica Raiza Rivero, creadora y responsable de revitalizar la tradición este año.
Su inspiración, dice, nace de observar a las mujeres de su pueblo, “pintorescas, exóticas y apasionadas por su cultura, incluso en medio de las dificultades”.
2025: El año de las “cafeteras”, heroínas anónimas
En esta edición, La Sabrosona rinde homenaje a las cafeteras, figuras emblemáticas en Venezuela, pero con un significado profundo en Guasipati. Estas mujeres, conocidas por su ingenio para mantener a sus familias —ya sea vendiendo café, tejiendo sueños o liderando proyectos comunitarios— simbolizan la grandeza femenina. “Ellas son el pilar invisible de nuestra sociedad. Este año, queremos que su esfuerzo se vea, se baile y se celebre”, enfatiza Rivero. Raiza Rivero: Arte, poesía y legado familiar La multidisciplinaria artista, oriunda de Guasipati, no solo rescata una tradición, sino que entreteje su historia personal en el festejo.
Su interpretación de La Sabrosona en 2025 está dedicada a su hijo, Victor José Piamo, “mi mayor inspiración y motivo para seguir creyendo en el arte como herramienta de transformación”.
Con tambores, plumas y una coreografía que mezcla calipso con toques contemporáneos, Rivero promete una presentación que “honrará el pasado, vibrará en el presente y sembrará semillas para el futuro”.
Un carnaval que trasciende El Carnaval de Guasipati, con La Sabrosona como estrella, no es solo fiesta: es un recordatorio de que la cultura se nutre de la gente común, de esos personajes cotidianos que, con humor y determinación, construyen comunidad.
Este año, mientras las comparsas inundan las calles y el olor a café se mezcla con la música, Guasipati demuestra, una vez más, por qué su carnaval es sinónimo de resistencia, identidad y alegría pura. ¡Que vivan las cafeteras, que viva La Sabrosona, y que retumbe el calipso en cada rincón de Bolívar!
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