El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha sido encargado por la Casa Blanca de liderar las negociaciones con la dictadura de Nicolás Maduro respecto a la reanudación de los vuelos de deportación de migrantes venezolanos, según informó un alto funcionario de la administración.
La tensión en torno a estos vuelos ha aumentado en medio de una batalla legal de la administración Trump por la reciente deportación de cientos de migrantes a El Salvador, de los cuales la mayoría eran venezolanos. De acuerdo con fuentes oficiales, aproximadamente la mitad de los deportados eran presuntos integrantes de la banda criminal Tren de Aragua.
Rubio advirtió a través de un mensaje en X que EE.UU. aplicará «nuevas sanciones severas y progresivas» si el régimen de Maduro no acepta la llegada «constante y sin demoras» de estos vuelos de repatriación. Esta declaración llega días después de que Ric Grenell, enviado especial del gobierno de Trump, anunciara que Venezuela había accedido a reanudar los vuelos.
Sin embargo, un alto funcionario de la administración estadounidense desmintió que el acuerdo se esté cumpliendo en su totalidad. Según explicó, el régimen de Maduro inicialmente se comprometió a aceptar vuelos semanales, pero en los últimos 45 días solo ha permitido la llegada de un vuelo.
«Estamos entrando en la décima semana desde que se hizo la promesa original, y hasta ahora solo ha ocurrido un vuelo, a pesar del compromiso asumido», declaró el funcionario.
Cuando se le preguntó si Rubio ha confirmado personalmente el acuerdo anunciado por Grenell, la fuente respondió que «si ese compromiso realmente existe, los resultados aún no se ven reflejados».
📝Ian Orwell
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