Upata, 5 de marzo de 2025 – Residentes de la calle principal Rafael Caldera, en la urbanización San Antonio, han levantado sus voces para denunciar un grave problema que afecta su calidad de vida: el constante derrame de aguas negras que impregna la zona con un fuerte hedor y dificulta el tránsito diario.
El problema se agrava con la presencia de autobuses de las empresas básicas, los cuales necesitan ocupar la totalidad de la vía debido al estrechamiento causado por el agua acumulada. "Ya ni los carros pueden estacionarse porque los autobuses quieren que despejen el camino", comentan los vecinos afectados, quienes viven en carne propia las dificultades de transitar por una calle que se ha vuelto prácticamente intransitable.
La comunidad hace un llamado urgente a los entes gubernamentales para que tomen cartas en el asunto y ofrezcan una solución efectiva a esta problemática que se ha vuelto insostenible. "Esperamos una pronta respuesta y que se tome conciencia sobre este tema", manifestaron los residentes, visiblemente preocupados por el deterioro de su entorno.
El agua, al desbordarse, no solo representa un riesgo para la salud, sino que también amenaza con causar más daños estructurales a la vía pública. Los vecinos esperan que las autoridades actúen con celeridad antes de que las condiciones empeoren aún más.
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